Personajes grotescos, crueles, indiferentes, despiadados,
insensibles, egocéntricos hasta el hartazgo;
en resumen, sicópatas, conforman
este cuarteto de cuerdas fanático de Beethoven, que mediante el humor negro nos
trasladan a los días más oscuros de la última
dictadura militar.
La mujer de uno de los músicos, vestida de blanco, moribunda, como una
metáfora del pasado, hace sus apariciones reclamando a su hijo desaparecido, una imagen desgarradora, pertubadora.
Conmueve, entristece, nos ubica en la realidad de la
condición humana y en la permanente repetición de estos patrones mentales que
nos estancan en el continuo devenir.
Esta pieza teatral,
escrita por Eduardo Rovner,
moviliza todas nuestras estructuras, imposible salir indemne.
Una escenografía simple que apuesta a las excelentes
interpretaciones de los actores Romi
Pinto, Pedro Risi, Javier Guerrero, Iván Steinhardt y Mau Chazarreta.
Impecable dirección de Gaby Fiorito.
Todos tendrían que verla, para reflexionar sobre nuestras
pequeñas y grandes crueldades.
Sandra Paul
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